// // Deja tu comentario

Tiempos Heavys. “Eat The Heat.” Accept. 1989.

  

Puede que Udo Dirkschneider decidiera dejar Accept el día que sus compañeros le propusieran cambiar de sonido en busca del sueño americano o, por el contrario fuera con la marcha del vocalista cuando el resto de componentes decidieron lanzarse a conquistar la lista Billboard, el caso es que una vez fuera el pequeño gran frontman teuton, Accept se preparaba para su proyecto mas ambicioso "Eat the heat.”

Lo primero era buscar vocalista,  David Reece era el elegido, una voz poderosa y potente, perfecta para el asalto a Norteamérica y el cambio de rumbo en su sonido, pero muy alejada del registro de su anterior líder.

La banda nos anunciaba por todo lo alto, en impresionantes reportajes en revistas como Metal Hammer, su nueva obra, recuerdo el reportaje fotográfico de como se grabó el vido clip para uno de los temas  del disco "Generation clash." que tanto me recuerda tiempo después, en cuanto a ritmo se refiere, por otra pate a su "Balls to the wall

Era imposible no sucumbir ante tal despliegue de  medios y la expectación que creaba un nuevo trabajo de los alemanes, una de esas bandas culpables de que me adentrara en el mundo del heavy metal, primero con temas como "Fast as a shark" y después con discos como “Balls to the wall" o "Metal heart."

Aún recuerdo la sensación conforme iba escuchando el disco, a pesar del inicio de “X-T-C” mi mente no era capaz de creer que su sonido fuera tan distante al que nos tenía acostumbrados.

“Generation clash” Lo sabía todo del rodaje, pero nunca lo había visto.

 “Eat he heat” defraudó a sus fieles seguidores y no alcanzó el propósito con el que se grabó, no llegando a alcanzar en ventas en Norteamérica a alguno de los anteriores discos de la banda. Para colmo, parece ser que Wolf Hoffman y David Reece no se llevaban muy bien cosa que hizo que el vocalista abandonara la banda poco tiempo después.

Es verdad, que con el paso de los años, ahora escuchas el disco de nuevo, y viendo todo aquello en perspectiva, “Eat the heat” es un disco que me parece muy bueno, la voz de Reece es perfecta para un disco de heavy/Hard y sobre todo Hoffman hace un trabajo extraordinario, dotando a su sonido tan característico del aire necesario para creer que estamos ante una banda de glam metal.

Como decía, desde la perspectiva que da el tiempo, puede que ese mismo disco lanzado bajo otro nombre, habría calado más en el público, el nombre de Accept creaba unas expectativas que el disco nunca llegó a cumplir, a pesar de temas como "Prisoner" que bien podía haberlo compuesto White Lion o Winger, incluso Bonfire, que también son alemanes pero con un sonido más de Los Ángeles, cercano al que los de Peter Baltes y compañía nos presentaron en el disco del que os hablo desde estas líneas, o de las contundentes y heavys “D-Train” o “Hellhammer.”

Un disco en el que no faltaba un baladón como "Mistreated" genialmente ejecutado, nuevamente, por voces y guitarras.

"Eat the heat" marcó mis tiempos heavys, un disco esperado, que sembró grandes expectativas, expectativas que no cumplió en un principio, eso no quitó para que sonara hasta la saciedad en mi equipo de música. Un disco que hoy por hoy suena de otra manera, cargado de estilo, calidad y sobre todo de nostalgia, para mi no es el peor disco de Accept, nunca lo fué.

Leer más
// // Deja tu comentario

Tiempos Heavys: “Seventh Son Of A Seventh Son.” Iron Maiden. 1988.

Tiempos Heavys: “Seventh Son Of A Seventh Son.” Iron Maiden.

“Seventh son of a seventh son” de Iron Maiden avivaba en mí, como la pólvora arrojada al fuego, la pasión que poco tiempo antes encendieran los propios Maiden, Saxon, Accept o Dio, por el heavy metal.

La T.V. Me sorprendía con un vídeo clip del tema “Can I play with madness” que anunciaba nuevo plástico de los de la dama de hierro, el Bid me daba la oportunidad, contra reembolso, de hacerme con su nuevo trabajo y la Metal Hammer me iría contando todos los detalles sobre la grabación y posterior gira promocional, llegaba a mi vida “Seventh son of a seventh son” el que se convertiría en el mejor disco, a mi gusto, de la banda británica.

El séptimo trabajo de los de la Dama de hierro conseguía que cambiara el color negro de mis camisetas por el blanco sobre el que iba impresa la portada del disco y es que la portada de "Seventh son of a seventh son" transmitía paradójicamente a lo que veían mis ojos en su diseño, otra genialidad de Derek Riggs, luz  y calor, una portada que considero junto a la del disco de Metallica, “...And justice for all” de las mejores de la historia del heavy metal y que me acompañó durante mi época de estudiante, formando parte importante de los collages con los que forraba mi carpeta de apuntes.

"Seven deadly sins

Seven ways to win

Seven holy paths to hell

And your trip begins

Seven downward slopes

Seven bloodied hopes

Seven are your burning fires

Seven your desires…"

Una intro que creaba expectación como pocas y enseguida Adrian Smith volvía en busca de ese riff rápido y melódico al mas puro estilo "Somewhere in time" que nunca conseguiría alcanzar e Iron Maiden arrancaba su heavy metal más épico que nunca.

“Infinite dreams” cautivaba con su obstinato de guitarra y daba paso al tema que ya había escuchado en T.V. “Can I play with madness” cuyas ilustraciones para el sencillo formarían parte en forma de parche de mi cazadora vaquera recién estrenada, un tema pegadizo que es un clásico de la banda.

Tiempos Heavys: “Seventh Son Of A Seventh Son.” Iron Maiden.
 Iron Maiden vs. Helloween? Steve Harris lo tiene claro.

“The evil that men do” es para mí uno de los temas mas heavys de la Dama de hierro y de los mejores para definir el heavy metal.

Cuatro auténticos temazos con los que acaba la cara A, vuelta a la casete y el tema que daba título a la obra comenzaba a sonar, casi diez minutos de unos Maiden en estado puro.

Unas guitarras dobladas nos introducen en "The prophecy" con ese "in crescendo" y la voz de Dickinson 

"Now that I know that the right time has come

My prediction will surely be true…"

El mejor tema del disco, con permiso de los demás, si tuviera que elegir.

“The clairvoyant” con otro arranque demoledor de bajo y guitarras, unas guitarras que suenan genial, desde las intros que podemos encontrar en casi todos los temas del disco a los riffs que dan cuerpo o los concisos y heavys solos, un trabajo genial de uno de los dúos más famoso dentro del heavy metal, la pareja formada por Adrian y Dave, y “Only the good die young” un ritmo al galope marca de la casa Maiden.

Imposible destacar un músico sobre los demás, detrás de la fenomenal voz de Bruce, el contundente bajo de Steve, las ya mencionadas geniales guitarras de Dave y Adrian y la poderosa y marcada batería de Nicko, consiguen un sonido que me convierte en un adicto a Iron Maiden, hasta día de hoy.

En "Seventh son of a seventh son" los cinco músicos consiguen elaborar un trabajo de diez, un disco que los catapultaba nuevamente a lo más alto de las listas de éxito y los embarcaba en giras mundiales interminables, un disco con el que acabé de engancharme al heavy metal.

Después vinieron grandes discos de los cuales ninguno me perdí y escuché cientos de veces, pero ninguno, tiene la magia, la musicalidad, la genialidad que me transmite “Seventh son of a seventh son.” 


Leer más
// // Deja tu comentario

Tiempos Heavys: “Lock Up The Wolves.” Dio. 1990.

Tiempos Heavys: “Lock Up The Wolves.” Dio.

Seguro que no me equivoco al afirmar que "Lock up the wolves" de Dio fuera el proyecto más ambicioso, a excepción de la creación de su propia banda, de Ronnie James Dio...

Entre expulsiones y abandonos Ronnie James Dio se quedaba solo ante su inminente quinto disco, "Lock up the wolves", un disco que revistas como Metal Hammer se encargó de meternos por los ojos antes de que viera la luz, con extensos reportajes y enormes pósters de la nueva banda, una nueva banda formada por Simon Wright ex-batería de Ac/Dc, Teddy Cook al bajo, Jens Johansson, que ya venía de tocar junto a Yngwie Malmsteen, a los teclados y una joven promesa de las seis cuerdas rebuscado entre cientos, quizás miles de aspirantes, Rowan Robertson.

Y después de leer y releer las Metal Hammer de turno, ante la expectativas que habían creado tanto "Holy Diver" como "The last in line" sus dos primeras obras, de "Sacred Heart" solo había escuchado el temazo "King of rock and roll", "Rock and roll children" y "Hungry for heaven" dos clásicos de la banda muy tocados por un corte comercial,  "Dream evil" no lo escuché hasta mucho tiempo después, por fin tenía en mis manos el nuevo trabajo de Dio, trabajo al que solo pude catalogar, después de su primera escucha con una palabra, un adjetivo, duro, pero conciso, decepcionante. 

Tiempos Heavys: “Lock Up The Wolves.” Dio.
Los lobos andan sueltos... "Lock up the wolves" Dio.

Sí, un trabajo en el que el gran vocalista se deja la piel, creo a mi gusto que es uno de los mejores de toda su discografía en cuanto a su entrega y destreza vocal, él y su joven promesa Rowan que también sobresale, al menos en lo referente a los solos, es todo lo que pude destacar del disco, como decía, en aquella primera escucha.

"Lock up the wolves" comienza con "Wild one" un tema que engancha, que te deja con ganas de más, éste junto a"Born on the sun" que intenta sonar a los mejores Dio"Why are the watching me" y "My eyes" sean lo mejor del disco, o al menos, los cortes que más se asemejan al sonido de aquellos primeros dos álbumes, después "Between two hearts", "Night music", "Lock up the wolves", "Evil on queen street", "Walk on water" y "Twisted" van apagando el poco brillo, la escasa magia que ya despedía de antemano este "Lock up the wolves."

A pesar de tan ambiciosa apuesta y de que el sonido de "Lock up the wolves" en general, vuelve a coger un tono más heavy, abandonando las fórmulas mas comerciales de anteriores discos que ya he mencionado en párrafos anteriores, no consigue deslumbrarme, ni a mí ni al gran público, puede que por la falta de los músicos experimentados que le acompañaron en sus primeros pasos, puede que por el cambio generacional que está sufriendo la industria musical, son los noventa, apenas queda nada para la llegada del grunge y todo lo que pasó después o simplemente hay una falta de chispa, de magia a la hora de darle el toque de gracia a cada uno de los temas, once en total, que componen la quinta obra en la carrera en solitario de Ronnie James Dio.

Aún así, cuando quiero disfrutar de la voz genuina de Ronnie James Dio, del sonido duro muy marcado por el medio tiempo y los solos rápidos y sobrecargados de técnica, "Lock up the wolves" es el disco que escucho, un disco que suena a buen heavy metal, siempre que no lo compares con los primeros en la carrera en solitario de la pequeña gran voz.

Leer más
// // Deja tu comentario

Tiempos Heavys: “En Un Lugar De La Marcha.” Barón Rojo. 1985.

Tiempos Heavys: "En Un Lugar De La Marcha" Barón Rojo. 1985

Aquel disco no tenía nada que envidiar a cualquiera de los que había escuchado anteriormente. Una descarga de guitarra eléctrica y melodías que quedaron grabadas para siempre en mi memoria de las que por aquel entonces me quedaba con las que interpretaba José Luis Campuzano por encima de Carlos de Castro. Cuestión de gustos, hablo de "En un lugar de la marcha" de Barón Rojo.

Para colmo el nombre del grupo y la portada, con aquel Quijote del siglo XXI en un desolado paisaje de molinos futuristas que, junto a otro de sus discos que pululaba por los cajones donde mis hermanos guardaban
sus casetes, “Metalmorfosis” con ese piloto de avión, ese Barón surcando el cielo y que dotaban a la banda de un toque épico incapaz de pasar desapercibido para un niño como yo, anunciaban a aquellos chavales entre los que me encuentro, que el futuro estaba al llegar. Decepcionante pero llegó. 

 “En Un Lugar De La Marcha” de Barón Rojo en mis Tiempos Heavys.

En aquellos días donde la música y lo que transmitía esa atrayente mezcla de instrumentos como la batería, el bajo y la guitarra eléctrica junto a la voz gritona del cantante de turno era más importante que saber de que trataba la letra de la canción, que lo era, pero mas en un segundo plano, no importaba mucho si el grupo cantaba en español, como era el caso de Barón Rojo. Si sería, algo más tarde, cuando las letras de Barón Rojo, hacen mella en mi mente adolescente y se tornan en himnos y estandartes de un joven que comienza a tener su propia visión de la vida.

Un disco que se convirtió en el nexo de unión de un grupo de chavales que cantamos a coro cada uno de los temas, a veces con el
"loro" encendido a todo volumen, otras sin música de fondo, a capela… Y es que las letras de aquel disco definían con exactitud, como lo hicieron anteriores discos de la banda a otras generaciones, bueno y a la mía también, pues no nos cansamos nunca de escuchar temas como “El malo”“Los rockeros van al infierno”, “El Barón vuela sobre Inglaterra”, “Concierto para ellos”… Pero es cierto que los temas que componían “En un lugar de la marcha” tenían para los de mi edad un componente que nos unía más aún al sonido del grupo, un heavy mas sofisticado o actual que el de anteriores obras de la banda, junto a sus letras, el disco se convertía en todo un libro de himnos, la biblia de unos niños que empezaban a descubrir la juventud. 

En aquellos primeros Tiempos Heavys los encuentros en el parque de turno estaban siempre acompañados de cualquiera de los temas incluídos en el disco, no recuerdo haber dejado sin cantar ninguno de ellos, desde el rompedor “Breakthoven” a la mítica e inolvidable “Hijos de Caín”


“En un lugar de la marcha” de Barón Rojo, lejos del componente musical, contiene, junto a “Piece of mind” de Iron Maiden o a "Holy Diver" de Dio, un componente sentimental o un vínculo emocional indescriptible, el disco se convierte en un nexo, un enlace con aquellos años que no puedo dejar de recordar sin oír de fondo la voz de Sherpa, los riffs de los hermanos de Castro y sobre todo los estribillos de aquel puñado de tan inspiradoras y mágicas canciones.

Desgranando “En Un Lugar De La Marcha” de Barón Rojo.

"Breakthoven" es toda una declaración de intenciones, si el heavy es de locos, yo estoy loco, no había que decirlo, la batería de Hermes Calabria anunciaba a las guitarras de los hermanos Carlos y Armando y el primer salmo ya había comenzado… “El baile de los malditos” otro puñado de riffs duros con una letra siniestra.
“Chicos del rock” volvía a describir, esta vez con mayor acierto, el momento en que nos encontrábamos de nuestra vida, con una bonita melodía en el estribillo, otro himno para no parar de gritar que daba paso a “Caso perdido”, un tema duro, detrás de su comienzo con un arpegio de guitarra y unas tristes notas de bajo, se desborda con un riff descomunal y un ritmo frenético, la letra es muy heavy, no podía ser de otra manera.

Tiempos Heavys: “En Un Lugar De La Marcha.” Barón Rojo. 1985.
Imagen mítica donde las haya, la pose de Barón Rojo para el disco "En un lugar de la marcha."

Vuelta a la casete y…“Cuerdas de acero” el título lo decía todo, la guitarra eléctrica se convierte en un emblema, un símbolo para los amantes del heavy metal,  “Y tú tormenta de truenos sin luz… eres símbolo de libertad…” Poco se puede añadir.

Por si la descarga de adrenalina no había sido suficiente “No ver, no hablar, no oír” no da tregua, desde el principio te absorbe con ese ritmo para desembocar en un estribillo para corear a gritos.
“Tras de ti” era posiblemente por ser el tema mas rockero y sin ser un mal tema, el que siempre me pareció más flojo, evidentemente ante toda una  descarga de heavy metal te dejaba algo frío, fue sin duda, el tema que mas sufrió el paso de la tecla "Forward" del casete o del bolígrafo, si intuías que quedaban pocas pilas, nos estaba preparando para el final…

“Hijos de Caín” el himno de los himnos, da igual todos los temas que había escuchado anteriormente, posiblemente mejores musicalmente hablando, el caso es que "Hijos de Caín" con su primer ritmo a medio tiempo para después romperse y acelerarse, su letra… su estribillo, es el tema clímax del disco, un final apoteósico, el cántico que nos acompañó durante esos primeros años de contacto con el heavy metal, el himno de la pandilla de amigos y de muchas como la nuestra.



Leer más
// // Deja tu comentario

“Metal Hammer”: Una Puerta al Heavy Metal.

“Metal Hammer”: Una Puerta al Heavy Metal.

No había acceso a internet, ni teléfono móvil, ni redes sociales, ni falta que hacían, revistas como Metal Hammer conectaban una vez al mes, mi pasión por el heavy metal con la actualidad del universo metálico...

El invierno comenzaba a enseñar sus dientes y aún así, nos resistíamos a prescindir de unas horas de reunión en torno a un banco de la plaza para echar unas risas mientras, escuchábamos música, comíamos pipas o compartíamos un cigarrillo a escondidas. Al pasar por el kiosko cercano a la plaza y echando un vistazo rápido a las revistas y periódicos que colgaban de la pared, sonó la voz de alarma: Una revista que se llama Metal Hammer con Dave Coverdale de Whitesnake en la portada!? Tenía la imagen del vocalista de la "serpiente blanca" muy reciente, apenas unos meses antes se había estrenado su disco "1987" y en Tocata habíamos podido disfrutar del video de uno de sus temas, el espectacular "Is this love", 325 pesetas? Y allí estaba yo, dispuesto a hacer el desembolso para hacerme con la revista.

Entrevistas, reportajes, críticas de discos, estrenos, muchas fotografías y unos pósters bestiales, la revista Metal Hammer era una puerta por la que accedías directamente a la actualidad del heavy metal, que te enganchaba al mundo de tus bandas favoritas y te descubría otro sinfín de grupos y discos, conocías otros subgéneros del heavy metal como el thrash metal, el speed metal, el black metal y algunas de sus bandas mas representativas y te daba las claves, se convertía en la piedra angular para entender tu música favorita.


La revista Metal Hammer llegaba para quedarse y relegaba a un segundo plano a la hasta entonces necesaria Discoplay, dejándola para lo que era, un catálogo de venta por correo del que seguí nutriéndome claro está, aunque es verdad que si las novedades discográficas de los mas grandes del heavy metal una vez enterado de su salida, las podías adquirir mediante el catálogo BID, otros tantos discos y bandas era imposible de conseguirlas mediante el Discoplay, por lo que hubo que buscarse otros medios, desde los excasos viajes a la capital a los catálogos piratas de venta por correo, no eran pocos los que existían y gracias al boca a boca, alguno llegó a mi conocimiento, gracias a ellos, se podía complementar con música, todo el aprendizaje y novedades que dejaba la Metal Hammer.

Aparecieron poco a poco otras revistas, Rip, Heavy Rock, Kerrang, y las consumí con la misma devoción pero por alguna razón, posiblemente por el componente coleccionable, ya que la Metal Hammer la conocí desde el número uno, no falté a mi cita mensual con el kiosko desde aquel mes de diciembre de 1987 durante otros cinco o seis años, para no perderme nada de lo que se cocía en el mundo del heavy metal que tanto me gustaba, ahora no solo era un jevi por que me gustaba la música heavy metal, ahora además me convertía en todo un friki del género, a base de leer y releer cada una de las páginas de la revista, algo que me fascinaba hacer. En ese momento no me daba cuenta, pero estaba coleccionando sin darme cuenta, mes a mes, la historia del heavy metal, ahí es nada, una historia que muchos años después desapareció en una desafortunada limpieza, todavía me duele pensarlo.


Para revivir aquellos Tiempos Heavys puedes echarles un ojo al número 1 de la revista Metal Hammer con David Coverdale en la portada y al número 2 de la revista Metal Hammer con Steve Harris de Iron Maiden de una manera digital gracias a la gentileza de dos usuarios que las han subido a la página Calaméo.


Leer más
// // Deja tu comentario

Tiempos Heavys: “Operation: Mindcrime.” Queensrÿche. 1988

Tiempos Jevis: "Operation: Mindcrime". Queensrÿche.

Queensrÿche y su "Operation: Mindcrime" se descubría ante mí con un sonido más sofisticado del que estaba acostumbrado a oír habitualmente, aún así, solo necesité una escucha para comprender que tenía ante mí una obra maestra. 

Llegó a mis manos de casualidad, por el afán de compartir de alguien al que le había parecido igualmente una genialidad y que sabía que a mi me gustaba el heavy metal: 

- "Que bien suenan quienes son? 

- No los conoces.

- Suena a la voz de Geoff Tate de los Queensrÿche, solo he escuchado el tema "Breaking the silence" de su "Operation: Mindcrime" su último trabajo, sonó hace poco en la radio.

- En la radio?

- Sí, en Rompehielos.

- Toma llévatelo y le echas una escucha ya verás que pedazo de disco...

Era demasiado bueno para no compartirlo y es que "Operation: Mindcrime" de Queensrÿche es uno de eso discos que creó escuela para decenas de bandas que vendrían después, con éste y su posterior "Empire" Queensrÿche habría las puertas a nuevos estilos, nuevos adjetivos que añadir al término heavy metal, yo personalmente lo considero de escucha obligada para todo aquel que quiera entender o simplemente disfrutar del mejor heavy metal.

Un disco conceptual que narra una historia genialmente entrelazada, digna de un guión para una película, narración muy bien acompañada por el sonido que consigue la banda, sofisticado, como decía al principio, consiguiendo una mezcla entre crudeza y musicalidad verdaderamente sublime en temas como  "Spreading the disease""The mission""Breaking the silence""I don't believe in love" o "Eyes of a stranger."

Después de esas dos primeras intros que son los temas "I remember now" y "Anarchy-X""Revolution calling" te adentra en una manera diferente de entender el heavy metal, "Operation: Mindcrime" te transporta a una historia de momentos buenísimos, "Speak""Suite sister Mary" creados por las guitarras de Chris DeGarmo y Michael Wilton, la voz inconmensurable de Geoff Tate y el duplo rítmico de Eddie Jackson al bajo y Scott Rockenfield a la batería.

Un disco que los norteamericanos conseguirían superar en cuanto a críticas y ventas con su siguiente trabajo "Empire" alcanzando el clímax de su carrera como banda, a partir de ahí poco a poco fueron perdiendo la intensidad, apagándose la chispa que hizo de trabajos como este "Opeation: Mindcrime" una obra maestra y básica en mis tiempos heavys.

Leer más
// // Deja tu comentario

Tiempos Heavys: “Kings of Metal.” Manowar. 1988.


Los norteamericanos Manowar con su "Kings of Metal" re inventaban el heavy metal dotándolo de una dosis extra de potencia y volumen y añadiendo cantidad de matices en su sonido, en su discurso, hasta en su pose, esa épica que rebosaba "Kings of metal" ensalza su manera de tocar y vivir el heavy metal a la categoría de culto, convirtiendo todos los temas del disco en verdaderos himnos, de una manera literal, no hay mas que escuchar tanto la coral "The crown and the ring" como la narración de "The warriors prayer."

Los días comenzaban tímidamente a ser mas largos, lo que nos hacía huir de los lugares más céntricos hacia las afueras del pueblo, no nos teníamos ni pretendíamos escondernos de nadie, pero nos encontrábamos mucho mas a gusto alejados de las miradas de los curiosos. Esperábamos a estar todos, íbamos llegando poco a poco al lugar señalado y a la hora justa sin previo aviso, de una manera intuitiva sabíamos que llegaba la hora de la reunión diaria, en la que oír música mientras compartíamos cerveza y tabaco sin dejar reír. Ese día el radiocasete llegaba el último, no tardó en oírse a lo lejos el sonido desconocido que escupían sus altavoces, el tema "Blood of the kings" de Manowar...

"Wheels of fire" abría el disco con una descarga de thrash metal que combinaba a la perfección con la épica del estribillo, una inyección de adrenalina directa a la yugular que dejaba mi mente completamente enganchada a seguir escuchando.

"Kings of metal" el segundo corte, llamado como el disco, se alejaba del sonido sucio del thrash metal del primer corte y se centraba en un derroche de potencia y fuerza controlada mucho más heavy metal, acercándonos de una manera directa y clara al mensaje que la banda nos quiere transmitir.

La preciosa "Heart of steel" lo volvía a hacer, una preciosa balada, de las mejores que puedo haber escuchado nunca, cargada de sentimiento y cómo no, con ese toque heavy metal que solo Manowar podría darle.

Manowar re inventaba el heavy metal con "Kings of metal" le añadía una dosis más de potencia gracias a la batería de Scott Columbus, explícita y directa, las líneas de bajo de Joey DeMaio, vertiginosas durante todo el disco y arrolladoras en aquel curioso tema "Sting of the Bumblebee", las guitarras de Ross the Boss a las que subía el volumen de su distorsión y conseguía unos efectos mas heavys con sus barridos, armónicos y el uso exagerado de la palanca de trémolo y como no, la voz de Eric Adams, una voz potente cuyos falsetes hacían más heavy y épico el sonido en su conjunto.

He de confesar que "Kingdom Come" es el tema que más me llena de vitalidad, lo hizo entonces y lo sigue haciendo, pero no del disco, sino de todo el heavy metal que he escuchado, altera mis sentidos, me estremece, despierta mi mente, me relaja, me carga las pilas, causa todo tipo de sensaciones en mi cerebro, un tema en el que entiendo que contiene todo la esencia de Manowar y de lo que sería a partir de entonces el heavy metal, con los años, todo el metal que vendría después, trae siempre el aroma Manowar de una u otra manera, sobre todo el que se practica en Europa, ya sea heavy metal, power metal, metal épico o metal melódico, siendo posiblemente Manowar la banda mas versioneada por metaleros de todo el mundo.

Con "Hail and kill" se puede disfrutar de otro alarde de buen heavy metal, con el añadido lento del principio, acústicas y lineas de bajo para lanzar una descarga sublime, riff duro y potente y abuso de palanca de trémolo, que como decía confiere al sonido mucha más dureza y electricidad.

Y no se puede terminar mejor una obra maestra, habréis notado que no hablo del tema "Pleasure slave", que con la vertiginosa "Blood of the kings" un llamamiento a las armas, a la lucha, un tema que contiene una vez mas todos los condicionantes con los que Manowar reescribe el heavy metal. "Kings of metal" marca un antes y un después, no solo en mis tiempos heavys sino en todo el heavy metal que vendría después. 


Leer más
// // Deja tu comentario

Tiempos Heavys: “Headless Cross.” Black Sabbath. 1989.

Tiempos Jevis: "Headless Cross." Black Sabbath. 1989.

Black Sabbath entra en mis Tiempos Heavys de la mano de aquella colección de casetes que poseen mis hermanos en las que existen unas pocas pero suficientes referencias al heavy metal, entre ellas un recopilatorio de la banda en tiempos de Ozzy Osbourne como vocalista, temas como "Black Sabbath""Paranoid""N.I.B.""Iron Man",  "War pigs" o "Children of the grave" hicieron de banda sonora infinidad de tardes, aunque no hizo falta muchas escuchas para que yo cayera seducido por aquella música mágica.

Ya consciente de lo que era el heavy metal, de lo que significaba para mi y conocedor de la carrera en solitario de Ronnie James Dio, escucho vía radio temas como "Heaven and hell""Neon knights" o "Turn up the night" temas, los dos últimos que fueron cabecera durante años de programas radiofónicos especializados en heavy metal y con los que tomo conciencia que el pequeño vocalista ya había hecho sus pinitos con los de Birmingham, época gloriosa que hace que crezca mi devoción por la banda de Tony Iommi.

Sigue pasando el tiempo y en una nueva escucha, como cada domingo, del mítico Rompehielos, pinchan el tema "Lost forever" de Black Sabbath con la voz de Tony Martin, unos Black Sabbath a los que había perdido la pista, aunque sabía de trabajos como "Rock star" y "Eternal Idol" pero no había oído ni sabía mucho más... Si tuviera que elegir un tema para explicar a que suena el heavy metal elegiría "Lost forever" de Black Sabbath, aquel riff de inicio junto a la voz del vocalista escocés, son a mi gusto el heavy metal elevado a la máxima expresión, tal es la manera en la que me atrapan que no tardo en conseguir "Eternal Idol" una portada altamente atractiva junto a su último trabajo "Headless Cross" con ese encanto que arroja la cultura celta y esa cruz que tanto había visto incluso en el cuello de anteriores formaciones de la banda, dos casetes que disfruto en mi habitación cubierta hasta el ultimo rincón de posters y fotografías de bandas como Iron Maiden, como no, Slayer, Bonfire, Lita Ford o Whitesnake y con mi recién estrenada mini cadena de doble cabezal o pletina y perillas para ecualizar el sonido.

"Headless cross" representa para mi la máxima expresión en cuanto al heavy metal se refiere, un sonido pesado, intros lentas, medios tiempos cargados de intensidad que explotan con dureza, hasta ahí parece que describo cualquier disco de los Sabbath pero es la voz de su nuevo vocalista, cargada de musicalidad y fuerza a partes iguales la que marca la diferencia. Mi gusto musical está madurando y aunque sigo con admiración todo tipo de bandas tan dispares como White Lion, Damn Yankees, Running Wild o Judas Priest, son los Black Sabbath de "Headless Cross" los que despiertan en mí, verdadera devoción, los cuatro músicos consiguen en dicho trabajo una de las mejores obras de heavy metal que he escuchado nunca.

Tanto la batería de Cozy Powell como el bajo de Laurence Cottle dotan al sonido de Black Sabbath de una contundencia y dureza aplastante y eso se respira desde que comienza a sonar "Headless Cross", el primer tema del disco con el permiso de la intro "The Gates of Hell", trabajo de Geoff Nicholls, el quinto elemento, quién dijo que los teclados no sirven para hacer buen heavy metal?, que crea la atmósfera perfecta para la descarga que nos viene encima, no sé si por la experiencia de Cozy Powell en otras bandas del género, Laurence Cottle proviene hasta donde yo sé, del jazz o porque saben leer a la perfección lo que transmiten los riffs de Tony Iommi, el caso es que el HEAVY METAL que construyen debe mencionarse en mayúsculas, destacando por encima de las voces que anteriormente formaron parte de la banda, la de Tony Martin.

Con "Devil & Daughter" la formación nos vuelve a demostrar el buen hacer, cómo se ejecuta el heavy metal en estado puro, ritmo galopante, un gran trabajo de batería, bajo y riff de guitarra y otra vez, una voz poderosa.

"When Death Calls" Es el mejor tema del disco con permiso de "Black Moon", comienzo lento, cambio de ritmo, giro estremecedor para la estrofa:

"Don't look in those sunken eyes,

don't look and you'll stay alive.

Don't laugh at the face of death or your toungue will blister.

Can't die until Satan says you die,

and Satan takes your soul

In the face of death or your toungue will blister..."

Y solo de Brian May? El tema que mejor define la esencia del álbum, Black Sabbath consigue con trabajos como este "Headless Cross" crear las bases, dar inspiración, para numerosas bandas e incluso algunos de los nuevos estilos que comienzan a surgir años después y de los que suenan hoy en día.

"Kill in the Spirit World""Call of the Wild""Black Moon" con su vertiginoso final y "Nightwing", ("Cloak and dagger" no viene en la casete), aportan una musicalidad a la atmósfera oscura y densa creada por el conjunto de sonido y letras con la que consiguen seducirme, una obra maestra del heavy metal.

Leer más
// // Deja tu comentario

Tiempos Heavys: “Savage Amusement.” Scorpions. 1988

Tiempos Jevis: “Savage Amusement.”Scorpions.

Aquella tarde de clase traería una grata sorpresa. No fue hasta el cambio de asignatura, en esos pocos minutos que pasaban desde que un profesor se marchaba para dar paso al de turno. En una mirada sin ninguna intención especial a uno de los pupitres, la encontré. Allí estaba la casete del reciente nuevo trabajo de un referente dentro del heavy metal mundial Scorpions "Savage Amusement" lo conocía gracias, como no, al todopoderosos Discoplay. Después de un rápido vistazo a la portada y el interior, se lo devolví al dueño con el compromiso de que me la dejaría para escucharla.

Por aquel entonces se abría ante mí un mundo infinito, el del heavy metal, plagado de bandas y de discos por oír, y aunque todo lo que llegaba a mis manos era recibido con gran expectación, no todos causaban el mismo efecto, "Savage Amusement" de Scorpions no defraudaría, ni a mí, ni a ninguno de los que lo oyeron como yo, fruto del descubrimiento en clase.

"Don't stop at the top" disparaba las pulsaciones desde las primeras notas que le arrancaban a sus guitarras Matthias Jabs y Rudolf Schenker, obligándote a moverte sin parar al ritmo de sus riffs y de la inconfundible desde entonces voz de Klaus Meine.


La intensidad bajaba con "Rhythm of love" que no las ganas de moverte y cantar al ritmo de los alemanes, Scorpions se convertía en todo un descubrimiento, con el permiso de Herman Rarebell y Francis Buchholz, siempre realizando un gran trabajo a la sombra de tres personajes que nos robaron el corazón a mí, y a los compañeros de pandilla, temas como "Passion rules the game" nos ponían el vello de punta, mientras imitábamos como se movían por el escenario, después de ver las imágenes del video en el Tocata de turno, también disfrutamos como enanos con el video de "Big city nights" o hacíamos la famosa pirámide humana, Matthias y Rudolf en la base y Klaus en lo alto.

Y mientras sonaba "Media overkill" o la preciosa "Walking on the edge" volvía a surgir la pregunta que alguien planteara tiempo atrás con otros alemanes, los Helloween, quienes son mejor? Iron Maiden? o Scorpions? El debate estaba servido.

La cara B comenzaba con un tema trepidante "We let it rock... You let it roll" donde nuevamente el duplo formado por Rudolf y Matthias hacían de las suyas con aquel sonido mucho mas duro y aquellas guitarras tan llamativas, la Flying V y la Explorer, mucho más heavys que las típicas Stratocaster que estábamos acostumbrados a ver.

"Every minute every day" un impresionante himno que inundaba tu corazón con el puente que daba paso al estribillo.

"Without you,

life's like a song without music.

Without you,

this world won't be the same..."

"Love on the run" rápido y efervescente, cargado de la magia que desprendía todo el disco pero que aportaba la nota mas discordante y cerrando "Believe in love" nuevamente la belleza hecha música y una pieza que me hizo identificar para siempre, después de escuchar temas como "Holidays""Still loving you" y otros tantos que vendrían después, a los alemanes Scorpions con las baladas heavys, conocidas y reconocidas, por todo el mundo como las mejores.

Seguramente que alguno de los trabajos anteriores de los alemanes, "Blackout""Love at first sting", sean de lo mejor que han aportado al heavy metal, posiblemente trabajos posteriores, "Crazy world", vendieron mas o fueron aclamados por el gran público por temas como "Wing of change", pero en mis Tiempos Heavys el disco de Scorpions es "Savage Amusement."



Leer más
// // Deja tu comentario

“Rompehielos” El Metal de los Domingos.

 “Rompehielos” El Metal de los Domingos.

 

“Los domingos son aburridos” ese era el título de un tema de Barón Rojo perteneciente a su disco “No va más” un título que se hizo palpable, se convirtió en realidad el día que Radio Nacional de España, radio3 dejó de emitir su programa semanal “Rompehielos” comandado por Carlos Pina


No recuerdo como llegó a mi vida “Rompehielos” me imagino que con el boca a boca, recuerdo otros programas, años después, que solo podía escuchar en mis escasos viajes a la capital, la "Emisión pirata" y "Discocross" de Mariano García, esos si los descubrí a base de  pasar horas y horas jugando con el dial de la radio en busca del sonido heavy metal, estaba en la capital, aquí si tenía que haber heavy metal sonando a cualquier hora, otros dos programas que me reportaron cantidad de descubrimientos del que recuerdo con especial cariño, ya al final de aquellos tiempos heavys, la escucha de unos madrileños llamados Mägo de Oz que seguí desde el primer día de presentación en las emisoras de radio, coleccioné sus discos, vestí sus camisetas hasta que años mas tarde tocaron en mi pequeño pueblo, unos días después sonaban por primera vez en los 40 principales con su “Fiesta pagana” el resto es otra historia... 


Revistas como Metal Hammer podían traerte la actualidad, darle color, visibilidad a infinidad de bandas y discos pero no servía casi de anda, si no podías escucharlos y en eso jugaba un papel decisivo el programa de radio. No existían el móvil, ordenador, internet, ni la Wikipedia, ni Youtube o buscadores como Google ni falta que me hacían, la combinación de Metal Hammer y "Rompehielos" daban forma, luz y como decía, mejor aún, sonido al mundo del heavy metal. 


Todas las novedades pasaban el filtro, primera escucha en "Rompehielos", entrevista o crítica en Metal Hammer, no siempre en ese orden y búsqueda en Discoplay, ni te cuento la lista innumerable, la de discos, de bandas que pude descubrir gracias al programa de Carlos Pina y que tarde o temprano les ponía cara a sus componentes o visualizaba su portada junto a alguna crítica en la revista Metal Hammer, recuerdo así, a bote pronto, bandas como, QueensrÿcheTestament, Judas PriestSlayerDeath Angel, o las españolas, JúpiterNyagara o Muro, incluso el descubrimiento de otros géneros musicales cercanos al heavy metal como el caso del AOR, el thrash metal… Aunque tampoco fueron pocas las bandas que escuché y que por alguna razón no alcancé a quedarme con su nombre y que no hubo manera de volver a escuchar nunca más ni saber de ellas, de esas también hubo.


"Rompehielos" y la voz de Carlos Pina, conectaron el mundo del heavy metal con mi vida cotidiana, convirtiendo la escucha del programa cada domingo en un ritual sagrado, durante su emisión nada era importante, solo lo que sonaba en la radio. Aquellas tardes de domingo las recuerdo con nostalgia y cariño por todo lo que aprendí y disfruté, después de "Rompehielos" las tardes de domingo, como aseguraba Barón Rojo se volvieron muy aburridas.

Portada del disco de Barón Rojo que incluye el tema “Los domingos son aburridos.”

Leer más
// // Deja tu comentario

Tiempos Heavys: “Hysteria.” Def Leppard. 1987

No corrieron la misma suerte todos los hijos de la NWOBHM que nacieron por aquellos finales de los setenta, principios de los ochenta, aunque casi todos tuvieron cierta repercusión gracias al nombre rimbombante de la madre, la mayoría fueron cayendo de una manera u otra en el olvido. Aunque escuhé bastantes en aquellos primeros años tales como VenomTokyo BladeSamsonMcoy o Avenger,  brillan por encima de todos los demás en aquellos Tiempos Jevis que aquí relato, SaxonIron Maiden y Def Leppard que con "Hysteria" se marcaron uno de los mejores discos de la historia del rock.

Def Leppard, esa banda que desde la perspectiva del tiempo los entendidos dicen que por el estilo de música que hacen no son hijos de la NWOBHM o que aquel "Hysteria" es demasiado edulcorado, cuando por aquel entonces era su disco estrella, sea como sea, "Hysteria" de Def Leppard marcó para siempre mis Tiempos Jevis...

"Coge la chaqueta y vámonos, hemos perdido el tiempo viendo el programa de hoy", esa era la frase que mas se repetía cuando otro sábado más Tocata no incluía alguna referencia a nuestro heavy metal. Y poniéndonos la chaqueta, listos para salir a la calle, escuchábamos el último video con el que se despedía el programa: "Espera un momento que bien suena, eh!, guitarras, pelo largo, quienes son? No me he enterado, y tú? Mira mira!, lo vuelve a poner, "Animal" del grupo Def Leppard." El sonido de esa canción quedó grabado a fuego en mi mente para toda la vida, la imagen de aquel circo por el que los componentes de la banda tocaban y coreaban "Animal" nunca volvió a salir de mi cabeza, aún hoy, escucho el tema o veo el vídeo embobado.

La suerte estaba de mi parte cuando algún tiempo después llegaba a las manos de alguno de los de la pandilla y compartía con todos los demás en una de las pletinas de la minicadena de turno, "Hysteria" de Def Leppard...

"Women" gusta y mucho pero la que de veras enciende la mecha es el segundo corte "Rocket" con ese estribillo que ya nunca, como el de "Animal" se borraría de mi cabeza:

..."Rocket, yeah, satellite of love..."

Y por fin el tercer corte, aquel tema que escuché en T.V. hacía ya mucho tiempo, demasiado, y que me dejó enganchado, por fin sonaba otra vez, se mantenía intacto en mi cabeza, la voz de Joe Elliot, esas guitarras tan sutiles de Phil Collen y Steve Clarck y aquellos coros hipnóticos.

"... I got ta feel it in my blood.

Whoa oh!

I need your touch don't need your love.

Whoa oh!

And I want,

and I need,

and I lust,

Animal.

And I want,

and I need.

and I lust.

Animal..."

 "Hysteria" de Def Leppard entraba de lleno en mi vida de adolescente como un huracán, el disco entero removió todo tipo de sensaciones en mi interior, despertó sueños, hizo de banda sonora durante gran parte de mis Tiempos Jevis, aún hoy sigue haciéndolo, pero "Hysteria" de Def Leppard tuvo connotaciones muy especiales más allá de las musicales que para un chaval adolescente, en aquel momento marcaron mucho: Por un lado el afán de superación y el espíritu de lucha del batería Rick Allen, que perdía un brazo en un accidente de tráfico pero decide volver a tocar la batería, una actitud digna de admirar y que referimos durante aquellas escuchas del disco con admiración y por otro, el ejemplo de camaradería y solidaridad que dan los compañeros de banda, esperando a su batería, a pesar de encontrarse en un mundo, el de la música y en un momento de su carrera donde lo que prima es el dinero, el éxito y la fama, que pena que con el paso del tiempo aquellos ejemplos de vida se nos fueran olvidando.

"Love bites" a pesar de la tranquilidad de la balada, volvía a envolverte en ese remolino mágico, los coros que adornan todo el disco y que no faltan en el tema, tienen mucha culpa de ello.

La sutileza en las guitarras, vuelvo a repetir, de Phil Collen y Steve Clark convertían este disco en una maravilla, sin grandes alardes técnicos pero con arreglos a medida, que mejor ejemplo para esto que digo que el siguiente tema  "Pour Some sugar on me" del que también pude disfrutar del video algún tiempo después, para acabar la cara A con "Armagedon it."

Vuelta a la casette y "Gods of war" te ponía los pelos de punta con ese ritmo de inicio, pasados los primeros segundos de helicópteros y ráfagas de ametralladora, para volver a esos coros que vuelvo a repetir son característica general en todo el disco, con otro solo corto pero muy efectivo, siempre he pensado que el alma de la banda era Steve Clark , y su pérdida, la banda lo notó, no solo a nivel personal, seguro, sino a nivel musical.

"Don't shoot shot gun""Run riot""Hysteria""Escitable" y "Love and afecction" conforman un disco que dejó huella para siempre en aquellos tiempos heavys y que aún hoy disfruto cuando lo escucho.

Después de "Adrenalize", "Retroactive" o "Euphoria", discos muy esperados pero que no alcanzaron a "Hysteria" fui alejándome del sonido con el que han ido marcando su camino en sus sucesivas obras, más identificado con obras anteriores como "On trought the night""Pyromania" o "High 'n' dry"



Leer más
// // Deja tu comentario

Tiempos Heavys: “1987.” Whitesnake.

Tiempos Heavys: “1987.” Whitesnake.

El Santo Grial, era visita obligada cada vez que hojeaba la revista Discoplay echar un ojo a la portada de “1987”, un diseño sobrio, con aires de majestuosidad, espectacular, para colmo la pose de la banda, una vez vistos videos como “Is this love” o “Here I go again” esos músicos rodeados de ese halo luminoso que los convertía en auténticos dioses con esas melenas cardadas, el cuero y las botas de piel de serpiente…

Y si era deseado el disco solamente por ver su portada, una vez que se escuchaba no podías dejar de oírlo, desde aquel comienzo con la voz poderosa de David Coverdale y las guitarras de John Syckes de “Crying in the rain” tan elegante y seductor, “Bad boys” y la bestial “Still of the night” un comienzo que se quedó grabado en mi cabeza y aún hoy lo canturreo sin venir a cuento: 

 

“In the still of the night I hear the wolf howl, honey 

Sniffing around your door 

In the still of the night I feel my heart beating heavy 

Telling me I gotta have more...” 

 

Y de la fuerza y energía se pasa a una tenue calma, nuevamente con la voz de Coverdale y unos teclados, pero, enseguida se dispara la adrenalina: 

 

“Here I go again on my own 

Goin' down the only road I've ever known...” 

 

Hablando de himnos, “Give me all your love” volvía a poner el listón muy alto a los temas que venían a continuación, gracias nuevamente al increíble trabajo de Aynsley Dunbar a la batería, Neil Murray al bajo que seguí muy de cerca pasado el tiempo con sus trabajos con Black Sabbath, Don Airey metía teclados, la inconfundible voz de Dave Coverdale y las buenísimas guitarras de John Sykes del que perdí la pista hasta encontrarlo años después junto a Camine Appice en Blue Murder

Los Whitesnake de la época, pero no los que grabaron “1987” del que solo quedó Coverdale.

Is this love” enganchaba al más duro, un tema cuyo video clip vi en la televisión y escuché muchas veces en todo tipo de cadenas radiofónicas... 

Children of the night” nos devuelve de nuevo a las guitarras rápidas. 

 

“Now are you ready to rock? 

Children of the night...” 

 

Un discazo que sonó a todo volumen en el viejo casete de mis hermanos durante mucho tiempo, mientras recuperaba del fondo de armario de mi hermano una camiseta de Whitesnake, le saqué mucho provecho a aquellas camisetas gastadas, donde aparecía una serpiente blanca apareciendo del fondo de una tumba, le cortaba las mangas y la lucía con orgullo otro verano más...  

Slip of the tongue” con una portada muy similar a la de su predecesor, llegó sembrando una gran expectación, otro discazo con temas como “Now you’re gone” o “Judgment day” muy Led Zeppelin, aun así, me quedo con “1987” un disco con el que soñar con chicas guapas, coches de lujo y noches de glam y heavy metal.   


Leer más
// // Deja tu comentario

Tiempos Heavys: “Creatures Of The Night.” KISS. 1982

Tiempos Jevis: "Creatures Of The Night". KISS.
 

Existen muchos y muy diferentes motivos por los que un disco puede llegar a encender la llama que de comienzo a una descarga de las diferentes sustancias que producen en tu cuerpo una sensación de confortabilidad y que esa sensación, consiga que recuerdes siempre ese disco de una manera especial.

 "Creatures of the night" de Kiss no hizo el efecto que esperaba comparado con otros discos aquí mencionados, pero sí afianzó mi determinación a buscar un sonido más duro y pesado en la música que escucharía en el futuro, además de guardar un significado especial que no tienen los demás, fue el primer disco, casete, que me compré con mi propio dinero. 

No fui capaz a ahorrar lo suficiente para hacerme de alguno de los lanzamientos que ocupaban las páginas del BID"Boletín Informativo Discoplay" en sus secciones de Superventas o Novedades, me conformé con uno del mercadillo del casete o gran bazar, y de entre todos, las caras pintadas de Kiss y el color azulado en su tono menos cálido fueron determinantes para la elección. Sólo por eso, se merece un hueco en estos tiempos heavys que narro.

Me llama la atención como una de las bandas mas carismáticas de la historia de la música en general, Kiss, haya tocado tantos palos o estilos musicales a lo largo de su carrera, desde el hard rock al pop, o al musical, para seguir por el heavy metal, el glam o el hair e incluso el grunge, obteniendo diferentes resultados de ventas y aceptación del público con tan variopinto viaje musical, hasta que ellos mismos, quizás "animados" por su discográfica, decidieron volverse a maquillar, calzarse esos exagerados tacones y dedicarse a tocar sus temas más clásicos, olvidándose de nueva música.

Volviendo a "Creatures of the night", el décimo disco de la banda de los de Nueva York contaba con la inclusión de Eric Carr a la batería y Vinnie Vincent a la guitarra, a pesar de que tanto en la carátula del disco como en los créditos aparece Ace Frehley"The Spaceman", personajes que por su manera de entender la música le daban al disco más contundencia y sonido heavy, que parece que era algo que buscaban conscientemente tanto Gene Simmons como Paul Stanley y que hacen un trabajo excepcional en líneas generales.

A modo personal, el disco fue ganando con las escuchas y afianzó en mi persona, la convicción de que me gustaba el heavy metal y los sonidos más pesados y duros dentro del rock, algunos de esos temas me acompañaron durante toda mi vida, me refiero a estribillos como "Keep me Comin'", menuda letra, o "Danger", a destacar, las guitarras del primer tema, "Creatures of the night" que daba título al disco, tanto riffs como solo, el inicio de "Saint and sinner", los mencionados "Keep me comin'" y "Danger""Rock and roll hell" en el que mientras Genne Simmons canta: "Sácame de este infierno del rock and roll" yo pedía todo lo contrario, "I love it loud" y su estribillo:


"... Loud, I wanna hear it loud,

right between the eyes.

Loud, I wanna hear it loud,

don't want no compromise..."


Por fin un disco en el que en la mesa de mezclas obviaban el efecto de acelerar el sonido como se podía escuchar en temas como “Give it Everything You've Got” del "Innocence is no excuse" de Saxon o "Attention" del "Ready to the Strike" de King Kobra, para utilizar el control de volumen, y el baladón que se marcan en "I still love you" con ese sonido lento al principio para romper hacia un aire melodramático, siempre acompañado de las poderosas baquetas de Eric Carr y los arreglos guitarreros de Vinnie Vincent.

Seguramente "Creatures of the night" no sea el mejor disco de Kiss, a las ventas o críticas del momento me remito, aunque es cierto que ahora, visto desde la perspectiva del tiempo, el disco está ganando posiciones en algunos de esos rankings que se elaboran valorando discografía de la banda, a mí, me iluminó, a pesar de lo oscuro del sonido comparado con otras obras del grupo, hacia el camino que quería seguir, Paul StanleyGene Simmons, ayudados de Eric Carr y Vinnie Vincent me regalaron un disco, previo pago, que encandiló mis Tiempos Heavys y que ahora, al tirar de nostalgia he vuelto a rescatar del olvido.


Leer más
// // Deja tu comentario

Tiempos Heavys: “Keeper of the Seven Keys Part I.” Helloween. 1987

Tiempos Heavys: "Keeper of the Seven Keys Part I." Helloween.

"... Tengo una cinta de un grupo heavy, cómo se llama el grupo? Jellowir, Heloweere? Seguro que es heavy? Sí, sí, es heavy, si quieres te la dejo, Ah, guay, pero seguro que es heavy? Jelouvire no me suena de nada? Como si conociera muchos grupos de heavy metal. Seguro, seguro."

Y ahí estaba yo, en el salón de mi casa, con el radiocasete enchufado y listo. Había salido del cole directo a casa como un loco para escuchar la casete. En mi mano la caja que contenía la cinta: “Keeper of the seventh Keys” de Helloween "Sí, si es heavy, este disco viene en la sección de heavy metal en la revista Discoplay…" Me encontraba a unos segundos de escuchar uno de los mejores discos de heavy metal que he escuchado nunca… 

Una inyección de vitalidad y buen rollo, la que te transmitían los chicos de Helloween a una velocidad fuera de lo común y es que a los que denominan los padres del power metal por aquel entonces se decía que sus discos sonaban a speed metal. 

Un sinfín de sensaciones despedidas por unas guitarras más rápidas y melódicas, con unos riffs divertidos y unos solos alejados de la estricta o corta, como tú prefieras, métrica de la pentatónica, bien vestidos con el bajo de Markus Grosskopf y la batería del risueño Ingo Schwichtenberg tristemente desaparecido, que aportaban una fuerza e identidad muy marcada y como no, la impresionante voz de Michael Kiske, que dibujaba una melodía paralela a la música pero muy bien empastada. 

"Keeper of the Seven Keys" era toda una declaración de intenciones en la que todo tenía el nombre que debía llevar con “Initiation” una intro que te anunciaba que lo que ibas a oír te iba a cambiar la percepción que tenías hasta la fecha de la música y así era, porque llegaba “I’m alive” y la velocidad y las melodías te envolvían como una corriente eléctrica que te recargaba como si una pila alcalina fuera tu cuerpo. “A little time” te dejaba respirar del impacto del primer tema, pero no podías bajar la guardia, las guitarras de Kai Hansen y Michael Weikath, con su semblante siempre tan serio, todo lo contrario que su compañero a la batería, no te dejaban, trepidantes, afiladas, veloces, y sin cesar de escupir riffs y melodías, mientras una voz chillona pero controlada, como ninguna de las que había escuchado hasta la fecha, me ponía los pelos de punta entre estribillo y estribillo. "Twilight of the gods" volvía a presentarte un sonido heavy metal completamente nuevo a lo que habías oído hasta la fecha, "A tale that wasn't right" conseguía durante unos minutos hacernos respirar, una balada que subía de la mano de la voz de Kiske hasta volvernos nuevamente, a poner los pelos de punta, y si no lo conseguía, el solo de guitarra se encargaba de hacerlo. 

La cara A había terminado, había que darle la vuelta a la casete, unos segundos mirando los rodillos del radiocasete y "Future world" con un ritmo divertido que volvía a engancharme otra vez. Los trece minutos de "Halloween" eran bestiales, una auténtica montaña rusa y el final “Follow the sign” esa instrumental que te avisaba de que ahí no acababa todo… Y era cierto, quedaba la "Part Two" todavía no lo sabía, pero se avecinaba una buena continuación de un disco que ha marcado un antes y un después dentro del heavy metal. De hecho el power metal, acuñado años después, nacía prácticamente de este disco.

Un disco que abría un debate por aquella época: Quiénes son mejores Iron Maiden o Helloween

Leer más